El Mapa de Vinlandia

El Mapa de Vinlandia

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Es un mapa medieval anónimo que supuestamente fue realizado en el siglo XV. En la actualidad se desconoce si es un mapa histórico verdadero o una excelente falsificación realizada por alguien con una sobresaliente técnica. Si fuese real, nos proporcionaría una versión de la historia distinta a lo que hoy día conocemos.

En el mapa aparecen los tres continentes que entonces se conocían: Asia, África y Europa. Y en la parte izquierda está el dibujo de un sitio nombrado como «Vinlandia», que coincide con el punto en donde están realmente territorios de la zona más al norte del continente americano. Es decir, representa lugares que la oficialidad historica dice que no se sabía de su existencia cuando fue realizado, unos 50 años antes de la llegada de Cristobal Colón a América. También muestra Greonlandia de forma completa y muy similar a su aspecto real, sin embargo no se conoce que fuera circunnavegada antes del siglo XX.

Tiene inscripciones que sugieren que los vikingos fueron los que cartografiaron toda esa parte del nuevo mundo en el siglo XI y transmitieron el conocimiento. Hoy día existen pruebas de que los vikingos llegaron al menos hasta Terranova casi quinientos años antes de la primera expedición de Cristobal Colón.

El pergaminio en el que está dibujado es de mediados del siglo XV, según la datación realizada por radiocarbono. La tinta utilizada tiene una sustancia química que sólo esta presente en las tintas elaboradas desde el siglo XX: es el dióxido de titanio o anatasa. Aunque este compuesto se encuentra de forma natural en ciertas arenas que podrían haber estado presente en algún material secante utilizado por el autor del mapa. O tal vez podría haberse contaminado durante su conservación.

La historia del mapa es desconocida. No se sabe nada de él hasta finales de los años cincuenta del siglo XX, cuando un comerciante británico, cuya identidad se ignora, intentó venderlo. Primero sin éxito en Inglaterra y luego en Estados Unidos, donde lo vendió a un mecenas que lo donó a la Universidad de Yale, que actualmente lo conserva. Esta universidad alberga una de las mayores colecciones de manuscritos antiguos.

 

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