Desde hace mucho tiempo, los distintos pueblos y culturas tienen sus propios emblemas con los que se identifican. Los celtíberos, en el primer milenio antes de nuestra, ya hacían uso de ellos. En la Hispania del siglo III a.C. las legiones romanas empezaron a lucir sus insignias en los campamentos peninsulares, los vexillarius, con figuras como la Loba o luego el Águila. Más tarde, los visigodos también utilizaron sus estandartes. Parece que se originó con ellos el término «bandera», que provendría del godo «bandwo», símbolo o señal.

Fue con los musulmanes cuando las banderas llegaron a la Península Ibérica tal y como hoy las conocemos, es decir, como piezas de tela fijadas a un asta desde donde ondean de forma perpendicular. Durante la Reconquista, los distintos reinos cristianos fraguaron su identidad simbólica gracias a ellas. Una de las primeras banderas conocidas es la Real de Ramiro I, en el siglo IX. La bandera de don Pelayo, el primer rey cristiano, en el siglo VIII, no se conoce con certeza como era. Cada reino cristiano tenía su propia bandera: castillo y leones en Castilla, barras amarillas y rojas en la Corona de Aragón y bandera roja con aspas amarillas en el reino de Navarra. Cuando Cristóbal Colón emprendió su viaje a América portaba una enseña propia.

No hubo una bandera que se pudiera considerar nacional hasta el año 1506 con el rey Felipe I, el Hermoso, Duque de Borgoña. Se adoptó la Cruz de Borgoña o de San Andrés como bandera de España. Es una cruz en forma de aspas rojas sobre fondo blanco. Su uso se generalizó con el reinado de Carlos I. La victoriosa batalla que lo enfrentó a las tropas de Francisco I de Francia fue donde la Cruz se exhibió por primera vez en un contexto bélico.

Esta bandera fue símbolo de España desde la época de los Austrias hasta los primeros Borbones. Con el rey Carlos III aparece la bandera rojigualda actual como pabellón naval. La siguiente es la secuencia de acontecimientos desde entonces.

• Año 1785. El rey Carlos III aprueba dos nuevas banderas. Una para la Marina de Guerra de tres franjas, roja, amarilla y roja. La franja amarilla de doble anchura que las dos rojas. La otra para la Marina Mercante, de cinco listas de igual ancho, alternando amarillo y rojo.
• Año 1793. Se amplía el uso de la primera, la bandera bicolor, a puertos y fortificaciones de la Marina de Guerra y a campamentos fronterizos del ejército.
• Año 1808. El sentimiento patriótico por la Guerra de la Independencia contra los franceses popularizó la bandera bicolor. Fueron los colores de las Cortes de Cádiz y de la Milicia Nacional.
• Año 1843. La reina Isabel II convierte la bandera rojigualda en nacional, extendiéndose su uso oficial al Ejército de Tierra.
• Año 1873. La Primera República no alteró los colores de la bandera, pero se suprimieron los símbolos reales de la monarquía. Hasta su fin el año siguiente.
• Año 1927. Se unificó la bandera de la Marina Mercante con la rojigualda.
• Año 1931. La Segunda República establece la bandera tricolor de tres franjas de igual ancho: rojo, amarillo y morado.
• Año 1936. Comienzo de la Guerra Civil. Se recuperó en la zona sublevada, nacional, la bandera tradicional bicolor.
• Año 1939. Con la dictadura de Francisco Franco se vuelve a implantar la bandera bicolor, con un nuevo escudo que era el águila de San Juan y que luego fue ligeramente modificado en el año 1945.
• Año 1977. Se realizan leves variaciones al escudo franquista.
• Año 1981. Se instaura un nuevo escudo en la bandera de España, el escudo oficial.