Dólmenes de Antequera
Inicio » Entradas » Prehistoria »Periodo: Años 2500 a.C. – 1800 a.C. Edad del Cobre.
Lugar: Antequera, Málaga.
Coordenadas GPS: Menga y Viera 37.023910°, -4.5458602° / 37°01’26.1″ N, 4°32’45.1″ W – El Romeral 37.035000°, -4.532220° / 37°02’06.0″ N, 4°31’56.0″ W.
El conjunto megalítico de Antequera está formado por tres construcciones: los dólmenes de Menga y Viera, junto con el tholos de el Romeral. Componen uno de los complejos megalíticos más importantes de Europa. Los megalitos constituyen las primeras formas de arquitectura monumental del ser humano. Se caracterizan por el uso de grandes bloques de piedra que crean cámaras y espacios techados con cobertura adintelada o en falsa cúpula. Eran lugares sagrados; tenían fines rituales, de culto y funerarios. Estas edificaciones han sido saqueadas ya desde la antigüedad, muchas veces por la creencia de la supuesta existencia de tesoros fantásticos en su interior.
Se ubican en dos recintos separados entre sí por unos cuatro kilómetros. En el primero, localizado a un kilómetro del centro de Antequera, se encuentran los dólmenes de Menga y Viera, a unos 50 metros uno de otro. En el segundo se sitúa el tholos el Romeral. Este conjunto es considerado que formaba un punto de encuentro que traería en peregrinación a visitantes de la zona y de comarcas lejanas. El topónimo antiguo de Antequera, Antiqaria, es una referencia a esta ciudad antigua.
Se cree que fueron utilizados también como observatorios astronómicos, bien para conocer los ciclos solares, como reverencia al dios sol o con fines prácticos para las labores agrícolas. En el solsticio de verano, a las siete de la mañana la luz del sol atraviesa el dolmen de Menga y llega hasta la cámara final. A su vez, en el solsticio de invierno, a las tres de la tarde la luz del sol entra en el tholos del Romeral. En el sur de la Península Ibérica, el 95% de los dólmenes se caracterizan porque se encuentran orientados hacia la salida del sol. En este caso sólo se cumple en el de Viera, que se orienta hacia la salida del sol en el equinoccio de otoño. El dolmen de Menga está orientado hacia la Peña de los Enamorados, emblemático lugar de la amplia vega de Antequera. En la parte de la montaña frente al dolmen, la cara norte, existe un monolito de aquella época. Y justo detrás de este gran bloque de piedra hay un abrigo rocoso con pinturas rupestres. El tholos del Romeral está orientado hacia el paraje natural del Torcal de Antequera, destacado lugar con cuevas como las de Toro y Marinaleda utilizadas entonces por el ser humano. En el entorno de estas necrópolis existen otros asentamientos prehistóricos. El más cercano en el Cerro de Marimacho, una pequeña colina situada a unos 300 metros al este de los dólmenes de Menga y Viera.
El dolmen de Menga está datado aproximadamente en torno al año 2500 a.C. Es el más antiguo, grande y representativo. Tiene un gran corredor cubierto de 25 metros de largo y 6’5 metros de ancho, con una cámara final en el que hay abierto un largo pozo hidráulico de 19’5 metros de profundidad excavado en la arenisca del suelo y de los cuales unos tres metros están cubiertos de agua. En el último bloque de piedra del muro de la izquierda hay grabadas algunas formas simbólicas. La estrella grabada próxima a éstas corresponde a un periodo más reciente. El techo está sostenido por grandes pilares de piedra. El total de losetas de cobertura pesa unos 800 o 900 toneladas, y la mayor, que es la del fondo de la cámara, pesa unas 160 toneladas, lo que da idea del trabajo que debió suponer desplazarlos desde la cantera y colocarlos con los medios rudimentarios con los que disponían. El dolmen de Menga está considerado como uno de los más hermosos y perfectos de todos los conocidos.
El dolmen de Viera está datado aproximadamente en torno al año 2000 a.C. Tiene un largo corredor de 19 metros de largo y una cámara final de casi 2 metros de ancho por 2 de alto. El paso del corredor a la cámara está flanqueado por una puerta circular recortada por un gran bloque de piedra. Se caracteriza porque las piedras son más pequeñas y están mejor talladas que las del dolmen de Menga.
El tholos del Romeral está datado aproximadamente en torno al año 1800 a.C. Es una cámara de planta circular y techo abovedado de unos 5 metros de ancho con una altura de casi 4 metros. Se llega a ella por un corredor de 20’5 metros de largo y 1’5 metros de ancho. Desde la cámara principal, un corto corredor lleva a una segunda cámara más pequeña. Su construcción difiere de la de los otros dos dólmenes pues las paredes están construidas con piedras mucho más pequeñas y ladrillos hechos de barro con limo, mientras que hay grandes losas para su techado.