Las civilizaciones perdidas
Inicio » Entradas » Prehistoria »Existe una teoría que sugiere que en una fecha previa y cercana al décimo milenio antes de Cristo se produjo algún tipo de catástrofe en el mundo que supuso una ruptura global respecto a la vida previa que existía. Afectó al ecosistema incluyendo a los grupos humanos que entonces habitaban el planeta. Se cree que entonces podría haber civilizaciones con un proceso evolutivo bastante avanzado y su desaparición supuso un retroceso en el desarrollo de nuestra especie. Aunque desaparecieron ellos y sus vestigios, parece que podrían haberse encontrado ya algunos de sus restos y también que parte del conocimiento que poseían quizás se habría transmitido a generaciones posteriores. Sobre varias de esas civilizaciones perdidas tenemos diversos mitos y leyendas sobre su existencia.
Esta teoría del eslabón perdido respondería a muchas preguntas que hoy todavía están sin respuesta clara, como las construcciones complejas, los conocimientos adelantados a su tiempo o los objetos fuera de contexto encontrados pertenecientes a la antigüedad y que de otra forma son difíciles de explicar. Ejemplos son el Mecanismo de Anticitera, el Disco del Príncipe Sabu, las Espirales de los Urales, la Copa de Licurgo, las Esferas de Costa Rica, el Martillo de Londres, la Tablilla Babilónica de Plimpton 322, el Pájaro de Saqqara, las Líneas de Nazca en Perú, el Gigante de Atacama o de Tarapacá en Chile, o las edificaciones de Puma Punku en el yacimiento arqueológico de Tiahuanaco de Bolivia. Además de otros misteriosos lugares como la Cueva de los Tayos de Ecuador.
El tipo de catástrofe ocurrida podría haber sido un gran meteorito caído en el hemisferio norte de la Tierra, del que se han encontrado algunas evidencias. Nuestro planeta es geológicamente muy activo y periódicamente se producen cataclismos. Esta habría sido la última destrucción masiva producida en el mundo. Las investigaciones científicas y arqueológicas siguen avanzando en el conocimiento del pasado desconocido de la humanidad.