Edad del Hierro

Edad del Hierro

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Periodo: Años 900 a.C. – 218 a.C.

El inicio del uso del hierro es un fenómeno cultural y tecnológico tan destacado que proporciona su nombre a todo este periodo. El avance progresivo en los métodos de extracción metalúrgicos y el perfeccionamiento en las técnicas de fundición de minerales crecieron con el hallazgo de este nuevo metal. Su desarrollo coincidiría con el de sociedades complejas, cuyos integrantes comenzaban a utilizar herramientas y armas de hierro.

Al principio de esta época el bronce continuaba empleándose de forma habitual en la fabricación de armas e instrumentos de uso cotidiano. Los objetos de adorno personal también se realizaban en bronce y a veces en metales preciosos, oro y plata. A pesar de la abundancia de hierro en el territorio peninsular, su difusión sería lenta y no se generalizó hasta el siglo V a.C., cuando su explotación ya se realizaba de forma intensiva. Fue cuando el bronce quedaría relegado para la elaboración de objetos más suntuosos.

Los llamados metales preciosos, oro y plata, reúnen unas propiedades físicas que hacen de ellos la materia prima más idónea para elaborar los más bellos objetos del arte suntuario. Su color y brillo, especialmente en el oro, constituye ya un primer atractivo visual. Su maleabilidad permite obtener granos, hilos y láminas finísimas para el trabajo de la filigrana. Su resistencia a la corrosión garantiza la conservación de todas sus características durante milenios. Los escasos recursos de oro y plata que existen en la naturaleza los convierten en objetos de singular protección y atesoramiento, así como en un símbolo de riqueza y poder.

La elaboración del hierro requiere una tecnología avanzada, con el manejo de la forma y unos hornos que alcanzan temperaturas muy elevadas. Quizás desde Europa Central llegasen técnicas productivas que permitiesen su evolución. La gran maleabilidad que ofrece, sobre todo en estado incandescente, facilita la fabricación de los más diversos instrumentos y permite, además, repararlos una y otra vez cuando se desgastan o deterioran. El hierro es el material principal que se utilizaría para la fabricación de las herramientas empleadas en los trabajos de minería, agricultura, cantería, cerrajería, etc., así como armas y utensilios de uso doméstico. Se realizaron objetos como martillos, cinceles, hachas, azadas, podones, llaves, bisagras, cerraduras, jabalinas, cuchillos y tantos otros. El oficio de herrero acababa de aparecer.

La fabricación de armas y herramientas de filos resistentes se conseguía en un lento proceso en donde se unen láminas de hierro y acero, es decir, hierro y carbono, tras alternar varias veces su martillado al fuego y su rápido enfriamiento. A veces se decoraban con damasquinado o con un acabado de magnetita.

La artesanía del hierro se introdujo en la Península Ibérica por los fenicios a partir del siglo X a.C. y luego por los griegos desde el siglo VIII a.C., aunque en sus factorías hay pocos vestigios de presencia. Recalaron en la Península Ibérica atraídos esencialmente por la riqueza mineral y mantendrían continuas relaciones comerciales y culturales con los pueblos indígenas. Se propicia la llegada de nuevos productos a cambio de materias primas como oro, plata, estaño y cobre. Todo esto tendría como consecuencia un proceso de transformación de las comunidades autóctonas, con una nueva organización social, jerarquizada y basada en nuevas concepciones religiosas.

La incorporación de los cultivos típicamente mediterráneos, como la vid, el olivo y el trigo, haría que estos productos y la manufactura de ellos se conviertan en la base de la alimentación. La alfarería prosiguió su desarrollo con la fabricación de variados recipientes cerámicos de almacenaje, primero elaborados a mano y más tarde a torno, ya con un predominante carácter industrializado.

La Edad del Hierro es el último de los tres períodos en que se divide la Edad de los Metales utilizado para clasificar la etapa final de las sociedades prehistóricas, Cobre, Bronce e Hierro. Se considera comúnmente que la Edad del Hierro en Europa terminaría con la conquista romana.

 

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